Por: Aiden Salgado Cassiani
En mayo de 2024 se conmemoraron 173 años de la abolición legal de la esclavitud en Colombia, mejor llamada esclavización de las y los africanos y sus descendientes por los europeos y sus descendientes que provenían de España, Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, entre otros. Este proceso fue reconocido con la trata transatlántica que inició en el siglo XVI y continuó hasta el XIX. Fue con la ley 725 de 2001 que se determinó el 21 de mayo como la fecha de la conmemoración del día de la afrocolombianidad en honor a la ley 21 de 1851, sancionada por el presidente José Hilario López, que determinó la abolición legal de la esclavitud en Colombia a partir del 1 de enero de 1852. Este hecho generó una serie de cambios en la vida de estas personas, pero hasta la fecha no ha significado los cambios que esta población espera.
En el presente año, la fecha del 21 de mayo fue el motivo para que se realizaran múltiples eventos de diferentes índoles: deportivos, culturales, académicos, políticos, entre otros; todos coincidieron en la importancia de esta conmemoración. La cantidad de eventos que se realizan en el marco de esta fecha significa que cada día hay más conciencia sobre la afrocolombianidad, lo que no siempre se refleja en acciones en favor de toda la población. O mejor dicho, no siempre se refleja una forma de trabajar por la población afrocolombiana. A pesar de ello, existen diferentes formas y métodos que están siendo utilizados para visibilizar la afrocolombianidad.
Esta realidad, que cada día tiene mayor protagonismo de las comunidades afrodescendientes, nos deja ver que la afrocolombianidad es tan diversa como otras poblaciones y que puede ser comparada con la misma diversidad del continente africano. En el marco de esa diversidad, debemos tener claro que a las Américas y el Caribe llegaron africanos en condición de esclavitud, y que esa condición generó recursos para fortalecer el sistema capitalista. No es casualidad que los países con mejores condiciones y calidad de vida hoy sean los que se sirvieron de la esclavitud, explotación y colonización en África y las Américas. Este principio o realidad histórica es el que ubica la esclavitud y el racismo como origen y consecuencia de la pobreza de estas comunidades, y la forma de contrarrestar esa situación es la implementación de políticas diferenciadas, algunas llamadas acciones afirmativas. Hoy, de los representantes o personas que ocupan espacios en nombre de estas comunidades, solo hay uno que no reconoce la historia de sufrimiento que vivieron las y los esclavizados y que esa historia tiene mucho que ver con la pobreza de este pueblo, y es el representante en la cámara al cual no me quiero referir.
Regresando a los eventos realizados en honor a esta fecha, quiero resaltar algunos en los cuales tuve participación: en el marco del Diplomado en Estudios Afrocolombianos y Alterculturales que realiza la Universidad Surcolombiana de Neiva, realicé la conferencia-taller “Acciones afirmativas, movimientos afroestudiantiles y antirracismo en educación superior”, en la ciudad de Neiva, los días 16 y 17 de mayo de 2024. En este evento analizamos la implementación de acciones afirmativas, las políticas universitarias, y sobre todo la necesidad del movimiento estudiantil afro. De ese evento podemos concluir que en una universidad como la Surcolombiana, una de las más importantes en el sur del país, es relevante que se estén pensando las acciones políticas educativas en la educación superior. También es clave constituir un movimiento estudiantil afro para apalancar las políticas educativas hacia la población afrocolombiana. Después de ese evento, se realizó la semana de la afrocolombianidad del 20 al 25 de mayo, donde se presentó el evento "África en la escuela", liderado por la profesora María Isabel Mena. Se destaca el trabajo que vienen realizando los profesores Martha Mosquera, Ladys Jiménez y Yeison Meneses en la Universidad Surcolombiana.
Otro evento de resaltar es el organizado por el equipo de trabajo de reparación histórica de la vicepresidenta de la república, Francia Márquez, denominado "Gerencia de Justicia Étnico-Racial de la Vicepresidencia". El evento tuvo por nombre “Diálogos Afrocolombianos sobre reparaciones históricas y justicia étnico-racial”. En el mismo, nos encontramos líderes y lideresas de diferentes partes del país quienes, desde diversos lugares y disciplinas, vienen trabajando en favor de la afrocolombianidad. Este evento fue, entre otras cosas, para presentar iniciativas que contribuyan a la implementación de un plan de acción afirmativo hacia la población afrocolombiana, negra, palenquera y raizal, con el fin de llevar a cabo un plan de reparación histórica hacia las poblaciones étnicas del país.
El tercer evento a resaltar fue el realizado el día 6 de junio en la Universidad Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), organizado por la Dirección de Capacitación de esa institución con el nombre "Conversatorio: Reflexiones sobre la Afrocolombianidad y la Educación en Colombia: Análisis de Avances y Desafíos para la Inclusión Educativa". En el mismo se dieron dos paneles sobre políticas de educación superior y las comunidades negras, afrocolombianas, raizal y palenqueras. Ambos paneles contaron con destacados panelistas que han dedicado su vida a la causa de estas comunidades. En estos eventos, los panelistas y el público presencial y virtual reflexionaron sobre lo que implica una universidad como la ESAP, encargada de la formación de servidores públicos, que quiere adentrarse en acciones de empoderamiento de la comunidad universitaria en cuanto a visibilizar a las comunidades afrodescendientes. Fue el momento para presentar la apuesta de fortalecimiento de un trabajo institucionalizado por el derecho de las comunidades, lo cual se debe traducir en mejores políticas afirmativas para las comunidades negras.
A modo de balance:
En términos de balance de los eventos realizados, es pertinente reconocer una gran visibilidad de las poblaciones afrocolombianas en su máxima expresión. En el marco de ello, es necesario que avancemos en acciones concretas que el Estado pueda utilizar como insumo o referentes para la implementación de políticas, planes o programas en favor de estas comunidades. Estos eventos deben dejar conclusiones lo suficientemente robustas para que un espacio como el que ocupa la vicepresidenta Francia Márquez adopte, junto con el resto del Estado, en lo que queda de gobierno, en forma de urgencia, sabiendo que solo faltan dos años. Lo ideal es que este gobierno deje unas acciones concretas en beneficio de estas comunidades que sirvan de ejemplo y su finalidad sea mejorar las condiciones y calidad de vida.
Una conclusión final: esa fecha también debe ser para fortalecer la capacidad política organizativa de las comunidades, a mi parecer, con una apuesta progresista que trate de llevar a las comunidades con sus procesos por un camino diferente al que ha sido el causante de la situación de pobreza, invisibilización y desdicha que hoy tienen los territorios y un buen número de la gente negra. En ese orden de ideas, es momento de pensar en un proyecto de país diferente al que tenemos. Es hora de delinear un proyecto político alternativo vinculante del mayor número de personas negras, afrocolombianas, palenqueras y raizales en el seno de las afrocolombianidades.
Desde el Palenque, un Cimarrón todavía.